Freak Flops

¿Quién deja su país por irse a otro desconocido? ¿Quién deja la comodidad de un trabajo seguro por la incertidumbre laboral? Esta es la historia de Dani (brasileña) y Mariano (argentino), quienes dejaron sus países para aventurarse en uno más pequeño, en uno que deseaban explorar juntos. Su deseo por hacer algo diferente, los llevó a dejar todo para vivir en Costa Rica.

Mariano nos visitó en el 2013 para pasar unas vacaciones con sus amigos y a su regreso a Sao Paolo pasó un año hablándole a Dani del país más lindo del mundo, el más tranquilo, el más limpio y de sus hermosas playas. Como lo cuenta Dani, fue un año hablando de Costa Rica y preparándola para la visita del 2014. Después de veinte días vacacionando en Costa Rica regresaron enamorados, “algo nos hizo click”, dijo Dani. Mariano define estar en vacaciones en Costa Rica como el síndrome de Truman Show: “caminás y te acompaña el sol o la lluvia… y si se te para el auto, siempre alguien se detiene a ayudarte… todo está hecho para que uno pase bien en Costa Rica”.

Ya de regreso en Brasil pasaron noches pensando en qué podrían hacer para vivir en Costa Rica. Ambos trabajaban en televisión para empresas reconocidas y buscaban hacer algo diferente. Dieron con unos videos sobre como hacer “chanclas” y decidieron que eso era lo que querían hacer. Pasaron entonces 6 meses hablando de chancletas, investigando, experimentando, mostrándole los avances a sus amigos. El nombre “Freak Flops” nace entre un grupo de amigos y colegas en el Festival de Venecia, donde Mariano estaba trabajando para HBO. Ellos sabían que Mariano se iba a vender chanclas a Costa Rica y necesitaba un nombre para la empresa.

Con dos valijas llenas con mil chancletas y dinero para comprar un carro, una impresora y la maquina para sublimar, llegaron a Costa Rica en Diciembre del 2014. En Atenas toparon con una de esas personas a las que le gusta ayudar. Ella les ofreció un espacio en su oficina y una mañana comenzaron a vender sus sueños impresos en chancletas.

A pesar de venir de una industria en la que se trabaja hasta 20 horas al día, Dani y Mariano nos comentan que nunca se trabaja tanto como cuando se inicia un negocio propio y es que todo par de chancletas pasa por sus manos. Dani se inspira en su jardín, hace fotos de la naturaleza que la rodea y posteriormente trabaja esas imágenes en Photoshop (el cual aprendió sola). Luego de crear el diseño, elegir el estilo y la paleta de color, imprimen los estampados que Mariano pasa a las chancletas por medio de sublimación. Todo, desde el logo hasta las fotografías de sus redes sociales son hechas por ellos. Hasta hace unos meses contrataron a su primer ayudante, Marco, quien también posó para nuestra cámara. 

Su gatita, fue otra de nuestras modelos :)

A nosotros nos gustan las historias diferentes, esas historias que alzan el espíritu e invitan a moverse. Esas historias que parecen haber sido creadas en la mente de un escritor y que no son de este mundo. Somos románticos y soñadores, creemos en un buen futuro sin importar lo que se venga. Tenemos fe en nosotros. Esperamos que ustedes también crean en sí mismos, en sus pasiones y que se aventuren como Dani y Mariano a hacer cambios, a vender todo lo que tienen y cruzar fronteras si es necesario para alcanzar tus sueños.

PD: Colors of Costa Rica no se hace responsable de las consecuencias por venta de sus casas y vehículos. Realizar bajo su propio riesgo ;)

No olviden seguir a Freak Flops en redes sociales y hacer sus pedidos. La verdad vale la pena apoyar este tipo de iniciativas que se enfocan en un comercio justo y local. Pueden tener la certeza de que están obteniendo un producto de calidad y además saben de dónde viene, quien lo hizo y conocen la increíble historia que está detrás de cada par de chancletas.

Gracias Dani y Mariano por abrirnos las puertas de su casa. Fue un placer conocerlos, de verdad nuestros mejores deseos para todos sus proyectos.

Chancletas: Freak Flops  Facebook: Freak Flops    Instagram: freakflops

Fotos: William Víquez     Facebook: WillPhoto    Instagram: willviquez

Texto: William Víquez y Aurola Wedman